Dichos sistemas son ideales para empresas con altos consumos de agua caliente sanitaria. Mediante un correcto dimensionamiento, se conforma un sistema compuesto por bombas de calor y tanques acumuladores, de manera de abastecer vestuarios y cocinas. La ventaja de usar la bomba de calor reside en su capacidad de suministrar más energía útil (en forma de calor) de la que utiliza para su funcionamiento (energía eléctrica), pudiendo llegar a producir un ahorro del 70% respecto a un sistema de calentamiento tradicional como gas, electricidad, gasoil o fuel oil.
Muchas empresas requieren del uso de agua caliente para la elaboración de sus productos. En estos casos, los sistemas de bombas de calor se utilizan para sustituir sistemas existentes por calderas de gasoil, fue oil o gas. Para estos sistemas y dependiendo de los procesos de cada cliente, se pueden utilizar bombas tradicionales (temperatura que llega hasta los 55ºC) o bombas de alta temperatura (hasta 75ºC). Por otro lado, dichas bombas también pueden ser utilizadas en procesos de secado.
Pueden utilizarse mediante manejadoras de aire, fancoils, radiadores o losa radiante, en proyectos a medida, para nuevas instalaciones o mejora de instalaciones existentes.
¡Ideal para bajar gastos comunes en edificios!
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